Cosas que solo Rosa Tous, vicepresidenta de Tous y su familia sabían cómo llevar a cabo y que están centradas en cómo levantar un imperio de lujo afianzados en la imagen de un oso, porque como ellos mismos señalan: «Una joya no es cuestión de precio».
Rosa Tous, es conocida como curiosa y luchadora, pero además forma parte de la tercera generación que se mantiene al frente de la compañía, pero además se trata de la mente que se encuentra detrás de la internacionalización de la marca, que en la actualidad se mantiene presente ahora en más de 50 países de todo el mundo.
Pues, según ha señalado mediante sus entrevistas o de los libros que ha escrito su madre, que no recuerda haber vivido de otra manera que no haya sido entre joyas.
Y es que si nos trasladamos un poco en el tiempo, no muchos quizás, creyeron cinco décadas atrás que un dibujo infantil de un oso se convertiría en una joya muy codiciada.
No se trata de una cualquiera, sino de la que ha democratizado el lujo en la joyería en España marcando la senda que han recorrido hasta ahora numerosas marcas. Porque como era de esperarse, desde perros, flores y diferentes dibujos que poco han sido esperados han seguido el camino del famoso oso de Tous, aunque nunca han llegado a igualar su éxito.
De manera que, ¿qué será lo que el oso tiene para hacerse omnipresente y con ello elevar a joya todo lo que toca? Según lo que cuenta Rosa Tous, quien es hija de la visionaria que obró el milagro en su día, Rosa Oriol, conocida como la mente que se mantiene detrás de la compañía, y como hizo su madre entonces, también se encuentra llevando a cabo un trabajo que es realmente memorable.
Rosa Tous se define a sí misma como «una mujer con valores, curiosa y luchadora» que nunca se planteó otra cosa que seguir los pasos de sus padres al frente de la empresa familiar, todo un imperio en el mundo de la joyería.
«Ha sido nuestro mundo, el motor de nuestras vidas», además señala, «Mis hermanas (Alba, Marta y Laura) y yo pasábamos horas con mis padres en la primera tienda y eso nos dio la oportunidad de disfrutar la experiencia de crear una joya y la satisfacción de ver el sentimiento que despierta».
De esta manera, y casi sin pensarlo, y aunque sus padres nunca las obligaron, todas fueron encontrando su propio espacio dentro de la empresa. Y en el caso de Rosa, a sus 55 años, como vicepresidenta corporativa. «Hemos visto cómo ellos luchaban para conseguir su sueño y la pasión con la que lo hacían; creo que eso ha sido lo que nos ha atrapado.
Como siempre digo, en casa desayunábamos sortijas, comíamos pendientes y cenábamos pulseras, así que no es de extrañar que nos sedujera este mundo», a modo de broma.
La empresa recientemente ha celebrado en compañía del aporte brindado por las tierras mexicanas sus 20 años de haber arribado a ellas, impulsando su internacionalización, apostando por el márketing y los cursos de formación de personal.
Como es sabido por muchos, la empresa tuvo sus inicios en Barcelona hace un siglo como un pequeño taller de reparación de relojes heredado a su padre, Salvador Tous, que en nuestros días ya cuenta con 700 tiendas y se mantiene presente en más de 50 países de todo el mundo.
Como lo asegura Rosa, en medio de un contexto que resulta muy complejo e incierto, con la crisis sanitaria poniendo el mundo al revés, la compañía ha demostrado «solidez y capacidad de adaptación».
Y es que las cifras lo han demostrado, poniendo en el tapete que las ventas al consumidor final durante el último ejercicio 2020 alcanzaron los 318 millones de euros.
Rosa Tous es una apasionada de la joyería, es gemóloga de formación y de vocación. Entre sus referencias literarias asociadas a su especialización se encuentra una guía de gemas preciosas y ornamentales de Walter Shumann.
«La tengo en el trabajo y en casa, y la consulto continuamente, ahora también por temas de energías. Me fascina investigar sobre diamantes y gemas especiales», ha asegurado en sus entrevistas.
Pero esto no es lo único que ella se dedica a leer, ya que entre sus últimos libros destacan ‘Pasiones carnales’, de Marta Robles, «divertido y muy interesante», y entre manos ‘Net positive’, de Paul Polman, que recientemente adquirió.
Rosa Oriol y su legado
Sin dejar de mantener presente que se trata de una marca centenaria que según Rosa la califica como «tierna, divertida y de espíritu joven» se mantiene la omnipresente figura de la madre, Rosa Oriol, quien es conocida como la matriarca que hace más de 50 años «hizo algo memorable».
«Se dio cuenta de que la sociedad estaba cambiando y de que las mujeres pedían otro tipo de joyas, y democratizó el mundo de la joyería en el segmento del lujo asequible», señala. «Una visión que fue muy moderna y que se ha vuelto muy contemporánea. En nuestro adn pesa que somos una marca integradora, colaborativa, creativa, innovadora y generosa. Nos hemos adaptado al mundo», sostiene Rosa Tous.
Retos a los que se enfrenta en la actualidad la compañía
En nuestros días ha cambiado mucho la forma de comprar y lucir joyas. Nos encontramos en un momento que llamamos self gifting, donde cada uno se regala sus propias piezas. Más que nuevos tiempos se podría llamar nuevas formas de consumir joyería.
Estas nuevas formas de consumo resultan clave para el éxito de la misma y para crecer. De manera que, hay que sorprender con joyas en las que convivan artesanía y tecnología, lo más importante es crecer de modo sostenible y responsable.
Junto a sus hermanas, Rosa conforma la tercera generación que se mantiene al frente de la empresa que se dedica al negocio de la joyería desde 1920.
En su opinión a manera de consejo para aquellos padres crean el negocio, los hijos lo agrandan y los nietos lo finiquitan, pues afortunadamente no siempre resulta de esta manera, ya que en el caso de sus hermanas y ella, tienen el legado de sus padres y una visión de futuro compartida que reside en la perdurabilidad.
Es una responsabilidad que comparten con su equipo y es lo que les ha permitido crecer.