La literatura se trata de la expresión oral o escrita surgida de los pensamientos, ideas y sentimientos; con ella se busca la proyección de la belleza y el valor de la vida haciendo uso como instrumento de la palabra.
La literatura es más que simples oraciones ya que en su afán de hacer una exposición de la realidad y transformarla a una dimensión fantasiosa, se ha ocupado de involucrar distintas expresiones religiosas como lo son dichos, refranes, frases, entre otros.
Las expresiones religiosas encuentran su origen en los escritos como la Biblia, hasta llegar a la adaptación cultural realizada por la gente como un fenómeno de psicosis en donde están enfrentadas diversas situaciones, sin dejar de exclamar la divinidad de Dios y donde además proponen dichos como “mi Dios se lo pague » o “el que madruga Dios le ayuda” no siendo la literatura una excepción cuando se incorporan expresiones en el arte de escribir; para verlas con un sentido de expresión bastante amplio y razonable.
La inmensa influencia ejercida por la religión dentro de la cultura y de la historia les ha brindado la posibilidad de recrear y mantener la vigencia de las expresiones religiosas dentro del dialecto de los pueblos, pero también en la narración de cuentos, poemas y novelas.
Es conocido a nivel mundial que la Biblia se trata de uno de los mejores libros que se han escrito en el transcurso de la historia, si bien no se considera como una obra de literatura debido a su significado divino, si es considerada la palabra de Dios, y la razón por la que ha conseguido ganar importancia dentro del mundo de las letras, se debe a su extraordinaria y polifacética composición que ha dado pie en las culturas a que se revivan las experiencias hasta poder alcanzar profundas reflexiones pues cuenta con una escritura que es sumamente precisa y armoniosa.
Preguntas referentes al más allá entre otros tantos sentimientos que experimentan los humanos han encontraron resonancia en personajes como por ejemplo Adán, Judit, Eva, Jesús, Abrahán, Moisés o en cualquiera de los innumerables relatos de esa inmensa biblioteca, bien sea a manera de epopeya, o épica, poesía, drama, testimonio y narración novelada.
La popularidad de la Biblia ha alcanzado tales límites que ha logrado difundir una filosofía de vida que muchos han conocido, pero además ha promovido la religiosidad dentro de la sociedad. En el caso del trabajo de los escritores, estos suelen tomar como punto de partida la realidad, la familia, el entorno, sociedad, etc; para la redacción de una novela y no podría dejar a un lado la religión ya que sus personajes, que en parte son reales requieren del proceso de su fe a través de algún dicho o exclamación.
Escritores de la talla de Gabriel García Márquez llegaron a presentar dicho realismo mágico al desplegarlo en Macondo y los Buendía, como una manera de abstracción de la realidad de Aracataca y de su propia familia.